6/1/16

Se convirtieron en recuerdos

Sólo basta una sonrisa. Una más. Sólo una. Un mínimo esfuerzo es la clave del éxito. La clave para caer o dejarte caer. La clave para volver a ese pozo oscuro o recuperar de nuevo un escalón.

No podría ser más feliz. Con mis recuerdos, los buenos y los malos. Con todo lo que soy y todo lo que tengo. Sabiendo que cada noche tengo que volver a casa, pero recordando que cada día saldré a comerme el mundo. A pisar con paso decidido, siendo como soy y sin miedo a serlo.
Los baches y mis errores, son cosas de las que aprender. Cosas necesarias que me han enseñado a ser como soy, sin fingir, sin pretender ser otra persona. Sin forzar caminos inexistentes.

Una tarde de recuerdos pasados que como fotografías quedarán en alguna caja. Una caja que abriré para entender cómo llegué hasta aquí, cómo llegué a dónde quería, sin reproches ni rencor, con recuerdos y amor. Con pasos mal dados que se convirtieron en enseñanzas.
Pero al fin y al cabo, en alguna caja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario