Vacío. Un pequeño vacío de nuevo. Esta estúpida regla, estos estúpidos jueces. Entrando a la fuerza, violando mi intimidad.
Y aquí no tengo ese abrazo. No tengo un beso en la mejilla. Tengo el frío de una ausencia que me falta. Soledad.
Tan lejos de todo y tan cerca de nada. Mirando el mismo muro de siempre y con una escasa mota de ansias de golpearlo. Como si fuera a caer...
No veo caminos. No sé hacia donde andar. Sé que el muro ya me destrozó, sé que no va a caer, pero lo sigo mirando sin saber qué otro camino tomar. Bloqueada. No sé qué hacer, hacia dónde ir. No sé dónde encontrar mi sitio.
Un Lunes Santo, donde el futuro no existía, donde nada existía. Sólo la vida, las risas, la alegría. Mi felicidad.