15/3/20

Habichuelas mágicas

Y ahí estás. Y ahí sigues.
De nuevo esta cabeza pensando y sin poder despejarse. No hay dolor, pero ahí sigues. No sé dónde estarás ni con quién. Pero sigues dentro de esta maldita cabeza.
Escribo para ver si así te vas. Irte para siempre. Pasó un año y todo seguía igual. Aquí dentro algo muerto volvió a la vida y con fuerzas y ganas.
Jamás he sido tan feliz, pero ahí sigues. Y no consigo sacarte por más que lo intento. He borrado todo, hasta tu rostro. Mi mente no consigue recordarte con nitidez, pero mi cabeza no te deja ir y no lo entiendo. Días, semanas, meses y años, porque ya han pasado años desde ese primer beso.

Desde ese incomprensible como el de ahora, cuerpos sin operaciones definidas, pero con una distancia con un único punto fijo. Yo.