20/1/15

Sea lo que sea

El sol me golpeaba con cierta fuerza. Era cálido y reconfortante. Mis pantalones cortos no impedían que se dibujara una línea de puntos sobre mi pierna. Una línea curva y sin sentido, llena de relieves desaparecidos.
Sentada sobre un suelo que solo queda en mis fotografías. Un suelo en el que no me volveré a sentar. Creo recordar que era una niña, la niña perdida que ha ido desapareciendo con los años. No recuerdo nada más, solo detalles insignificantes y gente alrededor. Dos, tres, ¿cuántas? No sé.
Empezaba a pelearme con el mundo, con todo lo que me rodeaba, con las condenas que creí tener a pesar de no recordar un delito que mereciese ese castigo.
Mi única casa, trece niñas a las que cuidar, un capitán al que apoyar y muchas más cosas que pensaba ciertas.

Y ese día. Ese día que hasta hoy no recordaba. Que no pasaba de ser uno más de tantos que tuve que soportar entre personas desconocidas y amistades dañadas. Ese día dijiste: "Me da igual"
No le di importancia. Nadie se la dio. Nadie se la da. 
Nadie lo recuerda. ¿El qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Nada.
Pero hoy es diferente, hoy yo lo recuerdo. Hoy yo le doy importancia aunque nadie más lo haga. Aunque nadie más entienda, aunque nadie más recuerde.

Es lo único que necesitaba. Sabías quién era yo mucho antes de que yo supiera qué podía llegar a ser. Lo sabías y a pesar de todo ello. A pesar del sufrimiento, las mentiras, los silencios. A pesar de todo ello, volviste a por mí. Volviste a por una sola pizca de mi persona. Volviste a por un recuerdo que querías convertir en un presente mejorado y estable. Volviste sabiendo que desde el principio yo pelearía, destruiría y apartaría lo poco que me hiciera sentir. Lo poco que me hiciera débil.

Sonrío ante tu desconocimiento, ante tu inconsciencia y ante detalles olvidados que me recuerdan quién fui y quién no quiero ser. No lo sabes, no lo sabrás. Nadie lo sabrá. Incluso a veces yo lo dudo, pero fuiste la primera persona. La única. La que me hizo ver que hay motivos por los que seguir, porque siempre habrá alguien a quien acudir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario