24/1/15

A regañadientes

Estoy harta de caminar a ciegas. Buscando a tientas algo que no sea aire. Humo morado y electrizado. Mi mente ha muerto.
No pienso jugar a un juego que yo sola me he inventado. No pienso vivir historias que desaparecen justo antes de llegar al "érase una vez".
Tantos sentimientos encontrados, tanto desconcierto.

Necesito hablarte. Necesito esos ojos claros que me devuelven a la realidad. Ya son meses sin hablar, sin respirar, sin que pases un minuto a mi lado con esa irremediable irritación desaparecida.
Necesito ayuda. Tu ayuda. Quiero comprenderme. No sé lo que siento. Tanto, que creo que no siento nada. Y me da miedo.
Me da miedo cómo este sentimiento vacío y carente de sentido se está llevando mis horas, mi tiempo. Se está llevando lo que nunca podré recuperar.
Se está llevando lo que ahora dejo atrás. Minutos y minutos en los que mi cabeza queda vacía. Mi mente no abre las puertas. No deja entrar. No deja salir.

Quiero entender qué es esto. No sé si es bueno o malo, no lo siento. Solo sé que tú tienes la llave y quizá eso me ayude a comprender.
Te necesitaba tanto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario