9/12/14

El humo de un pasado

De nuevo me asfixio. Tumbada. Ante un frío que no siento. Mis pulmones respiran mugre, pero mi corazón apenas hace caso. El calor tampoco me despierta. El aire me escupe. La suciedad empapa mi rostro y yo me dejo arrastrar. Mis ojos entrecerrados no aguantan despiertos. Mi cabeza entre maderas no levanta el resto del cuerpo.
Muerta. Por dentro, por fuera. Con aire o sin él. La sensación de sentir. Miro mis manos. No veo nada. Es el fruto de mis años vividos. Frío. No. No llego a sentirlo. Mi pierna tirita entre nervios y espera. ¿Cuándo llegará?
Creo recordar algo. Esa sensación irreal de escuchar la sangre moverse entre mis venas. No. Creo que es un eco vacío de las risas que como buen familiar, vuelve en época de navidad.
Son ellos, se acercan. Solo me cabe esperar a que pasen los días y regresen a sus hogares. Solo me cabe esperar, para llegar de nuevo a la espera de sus retornos.

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