17/11/14

Con lo contenta que yo venía

Que me encantan los problemas. Y los gritos. Y los llantos. Y las quejas. Adoro los eufemismos y la hipocresía.
Los celos irracionales que obsesionan a quién sabe qué. Adoro las peleas, las paredes de papel. Mi puerta, que solo deja oír desde aquí.
Ese grosor insignificante que traspasan con nitidez los gritos de odio.
Y ahora se hacen amigas. El enemigo de tu enemigo es tu amigo. Definitivamente, los "te odio" sinceros son los que me callo no los que me gritas después de despreciarme.

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