16/3/14

Recayendo

Ya no siento nada. Solo me cabrea perder el tiempo. Pero ya no hay ganas de llorar por impotencia o de luchar para seguir. No me apetece seguir por este camino porque ya no siento nada cuando doy un paso. Solo quiero recuperar mi tiempo.

Y me empieza a cabrear que te escondas en tu sombra, que no hables ni pidas ayuda. Me cabrea que no te dejes ayudar y que no escuches la realidad. Estoy harta de sufrir por tus inseguridades cuando la que debería estar rajándose soy yo. No puedo más. No puedo más contigo, con tus palabras, con tus historias inventadas.

Hubo un tiempo en el que la respuesta a esa pregunta era la que se esperaba, pero llegó tarde y solo pudo sorprenderme la lentitud con la que el mundo observa mis sentimientos. Me dejó algo confusa y exaltada, pero tiempo atrás me habría dejado muda.
Con esto solo quiero que sepas que ahora todo es diferente aunque ni tú, ni ella, ni el mundo sepáis por lo que pasé. De hecho ahora estoy en algo similar, pero más profundo e intenso. Con esto me refiero, evidentemente, a que es más doloroso.

Pero eso da igual. Todo da igual. Menos tu puñetera cabezonería. Tienes un problema y como sigas evitándolo llegará un día en el que te sentaré para gritarte a la cara que debes vivir para ser persona. Diré cosas que te dolerán, pero lo más triste es que te diré cosas que pienso. Y lo que ahora mismo pienso es que no comprendes qué es lo que se te viene encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario