29/1/14

De tanto en tanto

Y qué eres tú sino el agua que corre por mis venas, el aire que deslumbra mis sentidos, la cama que me acuna cuando hay tormenta.
La belleza de tu espalda.
Y qué eres tú sino el motivo de mis lágrimas, las de risa, las de llanto, las que tanto te agradan.
Y es que es el oscuro de tus ojos, los secretos de tu alma, el cantar de mis esperas y la risa que me juega.
Son tus prisas, tus cabellos, los que me incendian por dentro.
Es tu alma, tus palabras, tus amigas las mañanas.
Porque tuyo es mi ser, mi corazón, los suspiros que se atragantan. Tuyos mis días y mi cielo, tuyos mis sueños y mis silencios.
Tuya mi espera eterna que se consume cual vela roja en primavera. Tuyas mis palabras mudas que intentan cobrar vida con mis miradas. Eres tú lo que me mueve y no escuchas lo que ronda en mi cabeza.

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