28/12/13

Meses

Y sonrío para ellos. Sonrío para todos en este preciso momento. Ayer no, mañana puede que tampoco, pero ahora sí. Sonrío para quien no me conoce, sonrio para quien necesita un empujón. Pero ahora, realmente soy yo la que no sonríe. No estoy destrozada ni cansada, simplemente no sonrío. No puedo.
Esa tremenda falta de cariño, esa ansia por conseguir una pizca de lo que quiero. No sufro, pero hoy me siento incapaz de sonreír. Me siento incapaz y estúpida por no tener la fuerza suficiente para pedir a gritos que necesito salir de aquí. Necesito a alguien con quien compartir una película sin palabras ni gritos. Necesito sostener la mano de alguien o que alguien me la sostenga a mí. Necesito un abrazo antes de dormir, necesito un beso de buenas noches.
Necesito el cariño que me niego a recibir en casa por el rechazo de esa respuesta. Mi única relación arrastrada por el paso de los años, me pesa tanto como el vacío del sofá. Me pesa más que el silencio y la distancia. Me pesa más que tu ausencia y mis mentiras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario