25/12/13

Atendiendo a los matices

Y fuera lo demás. Comprendo los límites, comprendo los pasos que no puedo dar. Y me da igual. Sonrío con esto y no me quedo parada. Pido más, pero no sufro por no recibir lo que pido. Esa es la diferencia.
Sé que tendré momentos buenos que desearía llevar al límite, pero que por unas circunstancias u otras no puedo tensar. Pero yo no sufro por ello. Al contrario que tú, yo disfruto de esos días solitarios. En vez de pasarlos pensando en con quién podría estar hasta el momento (si llega) de estar en compañía, yo los paso disfrutando del aire que me rodea. Deseándo tenerla cerca, pero sin que ello me lleve a una obsesión que arranque la felicidad de entre mis labios.
Esa es la gran diferencia entre el pasado y el presente, entre tú y yo. Simplemente no me dejo abrumar por la falta de cariño y sigo hacia delante sonriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario