Los muertos éramos nosotros

Detalles, detalles, detalles.
 

No importa que ahora no haya y se pueda conseguir sin apenas esfuerzo. Importa el motivo por el cual ahora no está.

Es muy sencillo, solo es un simple y efímero detalle, pero eres tan inútil que ni si quiera te das cuenta de lo que haces. Para ti la solución es fácil. Volver a por uno nuevo.

Pero el problema, repito, no es que falte. El problema y el motivo de mi irritación es que aperentes ser una persona seria y recta, y sin embargo conmigo no tienes esa chispa de inteligencia que hace falta para saber que siempre hay que preguntar y no dar las cosas por sabidas. 

Porque la condena de Charlton Heston fue encontrar la libertad.