8/6/13

La solución es huir

La otra noche me tocaba volver sola a casa. No era tarde, había luz y gente en las calles. No era peligroso, pero entre bromas la gente siempre suelta un "ten cuidado", o como diría una amiga mía, "ten cuidadito".
En un momento determinado dije, si hace falta yo corro que estoy en forma, pero un primo lejano de fofito me dijo, ¿para qué correr? con que le des una patada aquí ya está. Supongo que no hará falta describir el lugar al que señaló.

En ese momento seguí con la broma, pero horas más tarde cuando ya estaba en mi casa no sé por qué, me puse a pensar en esa situción. Me pregunté cómo reaccionaría ante una situación así. Las dos soluciones más extremas y evidentes son esas dos: correr o agredir en defensa propia. Me puse a pensar y llegué a una conclusión de la que me quedé ingenuamente satisfecha. 

-Claro, lo mejor será correr antes que agredir. 

Me dije, prefiero huir antes que hacer daño. No me di cuenta de lo que dije, hasta ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario