23/5/20

La goma de escribir

Hija de puta embustera.
¿Cómo se puede ser tan hipócrita? ¿Cómo puedes defender la bondad siguiendo a un Dios inexistente para faltar a tantos mandamientos a la vez? Nacer a la vida eterna. Eso te vendría bien. Desaparecer para no tener que ver esa repugnante cara llena de tantísima falsedad y de tanta traición.

Falsa, embustera, hipócrita.

No mereces nada, ni mis insultos. Mereces un silencio eterno que te pudra ese interior tan podrido que tienes. Destrucción absoluta es lo que dejas. No quedan ladrillos rotos que montar. No queda un mal tejado por el que volver a empezar. No queda nada. Nada dejaste con tu egoísmo y tu falta de criterio humano.

Rézale a tu Dios, él te perdonará con un par de rosarios y quedarás calmada. Quedarás libre de conciencia y tu dolor, si es que existe, tu sentimiento, si es que entiendes, desaparecerán con un par de lecturas a un libro sagrado que sólo juega con la necesidad humana de creer que hay algún sentido en todo esto.

Yo en cambio, necesitaré un viaje confinado sin hora de salida ni destino. Sólo esperando a que llegue una nueva mañana con pan brioche para desayunar.

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