13/6/16

Entre sábanas blancas

Una sonrisa ansiosa y expectante, asintiendo ante la corta espera de lo que puede o no puede pasar. Apenas unos segundos para finalizar, los suficientes.

Movimientos que un desconocido puso en mí, como si siempre hubieran estado conmigo, como si aquellas manos sin nombre hubieran crecido conmigo enseñándome cómo caminar, cómo mecer con suavidad mis caderas, cómo controlar mi pecho, dejándose hacer.

Cayendo sin miedos, con seguridad. Sabiendo que esas manos, ese pecho, ese cuerpo me llevarían en el momento y hacia el lugar correcto. Abriendo caminos oscuros y pisando con delicadeza y dulzura; con firmeza y sin miedos.

Sin miedo de sentir lo inimaginable.
Aquello que nunca antes hubiera pensado entre sábanas.
Sin miedo de sentir la plenitud en un sólo instante a través de un desconocido sin ojos que recordar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario