6/4/14

Creo que empiezo a entenderlo

De acuerdo. Tenía que pensar y he pensado. Bueno, estoy pensando. 
Quedan tres horas y sé que se acabarán para desechar mi última opción. Esto es lo que hay.
Cinco opciones. 

Algo desconocido que no se interesa o que a huído por motivos desconocidos. Sé que esta opción no se debería contar si quiera como opción.
Una amistad pura que por motivos de sequía se ve forzada a algo que no sé si es mutuo. Visto lo visto hoy, en este momento, no quiero más que eso.
Una relación complicada, indefinida, diferente respecto de la esquina desde la que se vea. Algo que creí que podría aguantar con la esperanza de que acabara o con la utopía de ser importante. Ahora sé que no es nada. Ya no siento nada, no puedo hacerlo. Es parte del pasado y me alegro de ello, prefiero centrarme en el ahora.
También podría seguir aquí, sentada, derritiéndome por lo evidente y sabiendo que no me levantaré.
Y luego estás tú.

He barajado mis opciones, las improbables, las poco posibles y las imposibles. He pensado en todo ello porque no quiero equivocarme. Quiero estar segura de que ésto es lo que quiero. De que quiero intentarlo porque siento que puedo llegar a algo que nunca antes había llegado.
No sé qué es todo esto. No sé qué es lo que quieres. No sé qué es lo que sientes. Pero algún día habrá que poner las cartas sobre la mesa. Hablar cara a cara. Sin nadie, ni nada de por medio.
No quiero perder momentos contigo. No quiero perder la oportunidad de saber si puedo ser feliz.
Solo quiero que sepas que me importas y que no me gusta verte sufrir. Mi mano está tendida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario