29/3/14

Desagradables

Palbrería, palabrería y palabrería. Te diría algo bonito o algo agradable, pero no puedo. Ahora no.
Lánzate. A solas. Sin nadie. 
Sé más cosas de las que querría saber, conozco más problemas que los que desearía conocer. Pero, ¿qué más da?
Soy el silencio. Mi silencio y el de los demás. Conmigo las cosas son fáciles y sencillas. Yo no juzgo, yo no convenzo, yo no impongo mi voz. Conmigo todo lo que te parecía vergonzoso y mudo, se convierte en natural y cómodo. No debes confiar, no existe una cantidad de información legitimada para continuar con esto. No pido nada. Puedo estar en silencio siendo una total desconocida de esos mundos. Puedo ser lo que quieras. Una sola presencia sin necesidad de detalles o una persona que no encasilla sentimientos ni opiniones. Te veré como una persona normal y todo lo que hagas será válido a menos que hagas daño evidente a tus ajenos.
Sé quién quieres ser y suelta las riendas de tus sentimientos. Nada perderás en comparación al paraíso.

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