28/2/14

Tú a Londres y yo a California

Esto sí que es nuevo. Creo que es una de las primeras veces en las que no tengo ni la más remota idea de lo que estoy haciendo. Me veo rodeada de elecciones y parece que intento optar por todas ellas a la vez.
Estoy aquí en medio, sin saber qué pasa con el mundo. Es como si estuviera en el centro y todos me miraran esperando una respuesta, ¿pero una respuesta a qué?
La gente me marea, me confunde y nadie es claro con las palabras. Y lo odio. Prefiero escuchar algo que no me guste a estar así, parada sin saber qué puñetas pasa con todo.
Si quieres, bien; si no, también, y si no sabes pues plantea tus dudas. Pero haz algo. 
Yo no puedo elegir algo que no sé que puedo elegir. No puedo tomar un camino que no sé si quiera si existe. 
Me limito a disfrutar, a reír, a aprovechar mis horas libres para quedar. Es lo que ahora toca, sin pensamientos de futuro ni preocupaciones innecesarias. Pero quiero que dejes de marearme. Quiero que las cosas sean como son, sencillas, sin que nadie las malinterprete ni las deje en el aire a gusto de cualquiera.
Sé el camino que debo tomar, pero solo necesito saber que existe algún camino. Solo necesito que alguien me diga la verdad y confiar en que esos caminos existen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario