22/2/14

Gran día

Con trabajo y constancia las sonrisas se alcanzan. Y no solo se alcanzan. Se mantienen durante días y días. Gracias por esas sonrisas. Porque las sorpresas vienen así. Nuestros cambios nos sorprenden y nos convierten en desconocidos.
Desconocidos para la amargura y la tristeza. Desconocidos para esa soledad encharcada donde nos revolcávamos como cerdos.
Sorpresas, sorpresas. Sorpresas de las buenas. Al fin estamos donde queríamos. Al fin hemos conseguido lo que quieríamos. Hemos conseguido lo que dolía conseguir; pero la felicidad se ve allí, tras toda esta maraña de sentimientos, culpas, ingenuidades y torprezas. La felicidad está ahí y ahora soy capaz de verla, porque al fin he abierto los ojos y no he tenido miedo de lo que podía ver.

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