20/12/13

Un primer paso

Y poco a poco llega la luz. No me crees o quizás sí. Puede que sí, pero hay veces en las que desearías apalearme gritándome que no tengo razón, que el dolor no se va. Pero mírate. 
Mírate y date cuenta de que has abierto los ojos. Todavía no te has levantado, todavía no te has girado, pero sí has abierto los ojos. Ahora eres plenamente consciente de lo que hay.
Sabes qué sientes, sabes qué dice tu corazón y qué tu cabeza. Y sabes que el dolor no depende de una sola persona.
Utiliza esa suerte que tienes de poder levantar la única carta que queda sobre la mesa. Esa carta te abrasará, pero te hará crecer y continuar hacia delante. Yo en cambio, tengo toda la baraja boca abajo. Solo levanté un comodín y mira con qué resultado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario