15/10/13

Y sí, soy realista

Sonrisas que llaman. Brillos deslumbrantes. Lágrimas que se escapan de grandes carcajadas.
El mundo no tiene remedio, la vida da vueltas inevitables. Pero la risa se sigue escapando de entre mis dientes. El corazón me late con fuerza. Cada respiración me llena el pecho.
Mis piernas quieren correr. Mi cuerpo desea que el sol lo envejezca. El sudor cae por mi frente, mi respiración entrecortada dice que pare, pero mi pecho desea más. La felicidad está ahí, entre risas y carreras. Entre el sol y las piedras. Entre la gente. Entre la música que nos llena.
¿Qué decir de una vida? Que las penas siempre llegan; pero una sonrisa, te lo aseguro, levanta a cualquiera.

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