20/7/13

Felicidad sin necesidad

Al estar dentro, comprendo realmente cómo funciona todo. He conocido de cerca cómo trabajan y eso me ha hecho alejarme más de lo que pensaba. Quería buscar para encontrar una solución y la he encontrado. El problema es que la solución no es la que buscaba, porque me he encontrado con nada. Empecé con una pequeña chispa que quise avivar a través del conocimiento, pero la experiencia ha extinguido esa chispa.

Veo cómo consiguen convencer desde la infancia a pequeños incoscientes de que se debe trabajar por los demás. De que todos somos uno, pero ese es el peor error que una persona puede cometer.
Debemos ayudar al que lo necesita, pero como siempre digo: primero hay que arreglar lo nuestro para poder arreglar lo de los demás. No podemos pretender limpiar la casa del vecino si la nuestra aún está llena de polvo.

Me da pena el resultado. He conocido a personas con las que he compartido buenos momentos, pero no he conocido a la persona que fui a conocer. Me decepciona el hecho de descubrir que todo es una gran mentira, que no hay nada detrás. No comprendo cómo han conseguido convencer a tantos de algo claramente inexistente.

Esta úlima etapa de formación personal decidirá qué clase de persona seré en un futuro. No sé en qué me convertiré, ni sé si me gustará en lo que me convierta, pero sí sé lo que no quiero. No quiero esto. Esto no es lo que buscaba. No creo en lo que vosotros creéis, solo creo en una persona cuyos valores revolucionaron el mundo y lo hicieron más justo e igualitario. Quiero seguir esos valores sin nombres, fechas, tratos o politiqueos. Simplemente, los valores. Porque no hay nada detrás de todo esto. Solo una vida compartiendo con los demás sin prescindir de la propia felicidad.

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