2/6/13

Retales de una tarde

EL dolor es gratificante. La sensación de cansancio es la sensación de recordar el viento en la cara, el sonido de la red, los gritos de tensión, el esfuerzo y el apoyo.
No se puede explicar si nunca se ha vivido, es algo mágico y sorprendente. Sientes cómo construyes en compañía y algo grande y profundo te llena por dentro cuando lo que construyes es justo lo que querías construir.
Son risas y bromas. No me siento juzgada ni despreciada. Ciertamente me siento desafortunada, pero me siento una persona desafortunada. La fortuna llegará, eso lo sé. Pese a ello, me siento cómoda. No existe un "¿y qué pensarán?" 
El disimulo se evapora y la verdad es tan sencilla y cotidiana...

Qué fácil es vivir sin verdades complejas, sin verdades incómodas, con total sinceridad ante un grupo de personas que solo quiere vivir y sentir de cerca la compañía de la armónica aventura donde el inicio queda olvidado.

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