15/4/13

Revelación

No sé que genio inventó la frase aquella de "das lo que recibes", pero estoy segura de que no entendía bien el significado de esas palabras. Estoy harta de dar, harta de avisar, harta de ayudar, harta de no ser egoísta.

Porque yo habría insistido a mis padres para ir, porque yo habría dejado de lado la diversión sabiendo que me esperabas, porque yo habría pedido un móvil para avisar, porque yo te habría dicho a la cara que prefería ir con otra, porque yo le habría dicho a mi padre mi compromiso y lo habría arreglado de alguna manera, porque yo te habría felicitado, porque yo no te diría eres diferente a los demás para luego tratarte como el resto, porque yo habría respetado tus elecciones, porque yo habría hecho el esfuerzo de no olvidar tu amistad.

Definitivamente soy una ingenua que se creyó esas cuatro palabras: "das lo que recibes".

Nada vale la pena, nada ni nadie. Sois personas egoístas, impresentables y avariciosas. Y sí, algunas parecen hacerme sentir mejor que otras, pero eso no quita que sean personas. Todas y cada una de ellas, incluyendo a las pocas a las que les digo te quiero son así. Antes creía que al menos éstas pocas se salvaban, pero me equivoqué como tantas veces en mi vida.

Ojalá fuera como vosotros, ojalá fuera egoísta, impresentable y avariciosa; porque de esta manera todo me daría igual y no intentaría que el mundo se sintiera bien a costa de mis deseos y mi tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario