24/9/13

Estancada


Dolor de ausencia y presencia. Sentimientos que quedan en el aire. Nadie sabe lo que ocurre. Ni siquiera yo. Quizá tú tampoco lo sepas. Pero tengo la certeza de que algo sabes. Cada sugerencia me abruma. 

No sé si lo evitas. No sé si no te das cuenta. No sé si no quieres darte cuenta. Pero algo pasa. La mayoría lo ve. Cada uno lo interpreta, pero nadie habla del tema. Me da miedo su reacción. Ella también lo ve, pero espera paciente. Me da miedo hablarlo. Me da miedo la ignorancia de lo que pasa. Es una situación nueva. Y es tremendamente compleja. Los sentimientos me abrasan. Sé lo que me dicen, pero no van en consonancia con la rotación de la tierra.

Estoy de parte de lo correcto porque no daré el primer paso. Yo soy la que no sabe qué quieres. Puede que tú tampoco, pero ya te lo dije. Aunque no lo creíste ni lo tuviste en cuenta yo te di mi respuesta y tú la mía. Pero tus actos son tan contradictorios. Toda esta situación la mueven tus sentimientos. Los sentimientos de los demás están medianamente claros. Pero tú eres tan contradictorio. 

La miro y me asusta lo que pueda pensar. No sé qué piensa cuando te ve despidiéndote de mí. El resto sabe que algo raro ocurre. Saben que algo va mal, algo no está claro. Desearía saber qué dicen a nuestras espaldas para así tener una posibilidad más verosímil para esto, pero mi mente no da para más. No consigo ver más allá. Lo único que sé es que esto es nuevo y me sienta bien. Me devuelve las ganas de sonreír como una idiota cuando recuerdo ese segundo.

Y no sé si está bien, si debería decir que no. Pero si me hace sentir bien, no puede ser malo para mí. Sin embargo, su mirada se aparta al vernos así. ¿Tendrá celos inexpresables?

¿Creerá al igual que yo que no puede ser posible? Pero si no lo es, entonces ¿qué ocurre?

¿Qué está pasando?

Quizás los dos estén igual de perdidos que yo. O incluso todos estén igual de perdidos que yo. No quiero estarlo. Me gustaría saber qué pasa. Puede que no tenga la respuesta, pero no se me ocurre nadie más en quién buscarla. Puede que me mienta, pero ¿por qué motivo? O puede que se mienta, pero el amor que siente hacia ella no es fingido.

Puede que sea la única ignorante ante todo lo que pasa. No sé qué pensar. No sabe lo que ocurre o no quiere saberlo. O lo sabe y no quiere sacarnos de dudas.

¿Y si yo fuera la que no me entero? ¿El mundo se ríe de mí? Me gustaría aclararlo, aclarar algo. Necesito respuestas o preguntas que no haya planteado. Necesito otro punto de vista porque el mío está muy nublado. Pero qué punto de vista busco sin salir dañada.

Creo plenamente que cada uno, cada uno de los cuatro puntos de vista ignora la información de los demás. Cada uno tiene su interpretación, su propia conclusión, sus propias dudas y su propia búsqueda de la respuesta; pero ninguno tiene la fuerza para acercarse a otra interpretación, otra conclusión, otras dudas u otras búsquedas, porque ninguno se atreve a hablar del tema. Ninguno se atreve a desnudar su propia verdad por miedo al estruendo que pueda ocasionar.

La única persona que puede dar por acabada esta situación de incertidumbre es ajena al sufrimiento de cada vértice del cuadrado. La única persona con poder para acabar con este entramado de insinuaciones y miradas de soslayo no es capaz de ver que algo ocurre.

No es capaz de ver que busco una respuesta acorde a lo que sucede. No es capaz de ver que espero una respuesta que comienza con una simple pregunta. No pido más. No exijo algo que no tengo. No cuestiono tus actos. No requiero más de lo que das. Solo deseo hablar y dejar de imaginar. Solo propongo poner las cartas sobre la mesa para saber con qué cartas puedo jugar.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario