27/10/13

La mano que ves

Y por eso me dijeron confía. 
Aquí estoy yo, abriéndome a cada paso que doy y sintiendo cierta satisfacción por ello. Pasito a pasito encuentro mi sitio, aunque todavía me falta mucho por andar.
Si quieres confiar, soy yo lo que buscas. Estoy en tu mismo lugar y no daré rienda suelta al daño que te perjudica. No soy quien te utiliza, ni quien te confunde. Solo soy yo, y si quieres, podría ser más.

26/10/13

¿Seguimos?

En el centro del patio todos los tejados me acorralan. Me dan sombras a ratos, estableciendo el patente paso de los días. Me queda una única pelota en el saco. Todos los tejados están llenos de las que lancé, pero ninguna ha desaparecido.
Estoy harta de esperar. Necesito que alguna pelota desaparezca o vuelva a mí. Necesito que mis lanzamientos sirvan de algo. Necesito que mis iniciativas sean reales. Espero y espero. Pero todavía no desespero.
No sé qué elegir. Lanzar la última pelota y esperar. Esperar sin lanzarla. Salir del patio lanzando la pelota. O salir con la pelota en la mano.
Si al menos alguna de las antiguas pelotas se moviera, tendría la sensación de que mis días sirven de algo, de que mis segundos son útiles. Pero aquí estoy, esperando a que te muevas.

24/10/13

Tiempo a las respuestas

Podría romperme los dientes de tanto apretar. Rabia, es rabia. ¡Qué calumnias dices, qué ves en la nada! Sí, me cabrea. Me cabreas. Te crees saberlo todo por una verdad contada, pero no tienes ni dea de lo que paso, de lo que tengo y de lo que no. No tienes ni idea del golpe que recibí. Sé sincera, nuca lo habías pensado. Pero te dije que me gustaban los perros y ya creías que te quería quitar el tuyo. Ingenua, cabezota y termendamente imaginativa. ¿Por qué no me crees cuando te hablo? ¿Por que piensas que....? Yo que sé.

Es, ... Bueno, era un sitio donde me encontraba bien. Pasé una noche estupenda, hacía mucho tiempo que no me sentía así. Estaba con todos, con cada uno de ellos. Cada uno me agradaba. Me sentí feliz, dios..., hacía mucho que no reía por dentro. Pero en ese momento, esa noche fui feliz. Fue una noche de fiesta entre amigos donde el resto del mundo daba igual y donde bailaba sin complejos. Me reía sin complejos, hacía tonterías sin complejos. Pero está claro que la suerte no va conmigo. Solo pasé una noche entre amigos y tú creíste ver lo invisible. Creíste oír al mudo y creíste hacerme una pregunta evidente. 

Y me volviste a meter en el hoyo que cavaron mis padres. Si no puedo ser yo misma entre vosotros sin que penséis lo que os plazca, sin que os dejéis llevar por prejuicios no alentados; no quiero estar entre vosotros. Tengo grupos en los que me siento cómoda y en los que la verdad es la que se dice; y lo que no se dice no existe más que en la cabeza de cada uno, donde la imaginación y el deseo se juntan para ser felices a ratos. Pero donde saben que la realidad es la que hay y las indirectas o los actos extraños no tienen sentido ni mensajes subliminales.

23/10/13

Cayendo por su propio peso

Tendrás que hacerlo. Es una obligación. Esas son las palabras. Yo lo hago sin reflexionar. Sin pensar en si llevas o no razón. Lo hago porque sé que hacerlo es lo que me hace sentir bien. No es una obligación, es lo que quiero hacer, es lo que me hace sentir mejor. Disfruto haciéndolo.
Pero para ti es una obligación. Amistades condenadas por detalles o actos. Lastres que llevar en una vida.
Soy uno de ellos. Y llevas razón, es cuestión de miradas, pero no de las tuyas. Sino las miradas de los demás hacia ti, hacia mí, hacia el mundo.
Y hay una mirada hipócrita hacia mí que pretende creer en mis palabras con la firme certeza de que no son reales.

19/10/13

Patente decepción


Mis valores por delante. No voy a seguir al que me engaña por tener ojos bonitos. Ojos cautivadores. Esos ojos oscuros y negros. Ojos profundos y grandes. Ojos que miraría durante horas y que me harían olvidar la hora de comer y de dormir.
Ojos sentenciales que me recuerdan de dónde vengo. Fuera contacto físico, fuera palabras tremendistas, fuera osos de peluche. Solo ojos. Restricción a ojos es lo que necesito. Con ello sé qué piensan, sé que traman e ignoro qué quieren.
Por esos ojos no me guiaré a dónde quieran llevarme. Esos ojos temporalmente dañinos y prósperamente olvidados. Esos ojos no me guiarán. Da igual lo que oculten. Si es bueno o malo, no me guiarán.
El dueño de esos ojos se equivoca. No sabe que va a tropezar. No ve el montón de piedras que tiene justo delante. Aunque bien que se entretiene en colocar más piedras. Si sigue por ahí, perderá. Y no se percata de que voy por libre y de que no me pararé a auxiliarlo.
No se da cuenta de que está solo, como todos, delante de una puerta sin cerrojo.

16/10/13

Y del pasado, errores y recuerdos

Que reiterativos que sois. Que cansinos con el futuro. ¿Qué futuro sino el ahora? ¿Cómo vas a disfrutar el ahora pensando en el futuro?
Las cosas pasan, eso es claro. No penséis en si esto o aquello. Tened claro que vuestro futuro no lo elegís, solo lo direccionáis. 
Una cosa es labrarse el futuro y otra muy distinta vivir en él. Disfrutad vuestro momento, vuestro presente. Incluso en malas cosechas, no desperdiciéis los segundos que os brinda la vida. 
Las cosas planeadas nunca pasarán como en vuestro idílico futuro. Siempre saldrán como menos lo esperamos. Pero eso no significa que sea bueno o malo. Será diferente, en ocasiones mejores y en ocasiones peores. Simplemente no será como esperamos. 
Pero y qué.
Vivid el ahora y cambiad vuestra vida para tener un ahora feliz y un futuro entre mantas. No dejéis que el mañana os atrape en un sueño profundo y nostálgico que se lamenta de perder el presente.


15/10/13

Y sí, soy realista

Sonrisas que llaman. Brillos deslumbrantes. Lágrimas que se escapan de grandes carcajadas.
El mundo no tiene remedio, la vida da vueltas inevitables. Pero la risa se sigue escapando de entre mis dientes. El corazón me late con fuerza. Cada respiración me llena el pecho.
Mis piernas quieren correr. Mi cuerpo desea que el sol lo envejezca. El sudor cae por mi frente, mi respiración entrecortada dice que pare, pero mi pecho desea más. La felicidad está ahí, entre risas y carreras. Entre el sol y las piedras. Entre la gente. Entre la música que nos llena.
¿Qué decir de una vida? Que las penas siempre llegan; pero una sonrisa, te lo aseguro, levanta a cualquiera.

8/10/13

En tu tejado

Me conoces. No soy de las personas que deciden. No soy de las personas que saltan o que dan el primer paso. Pero te aseguro que soy de las personas que cuando ven un atisbo de confianza se lanza en segundo lugar sin pensárselo dos veces.
Lucho por lo que quiero, pero no sin evidencias. En cuanto te vea levantar una pierna me lanzaré sin ver si tú continúas o no. Porque hay cosas que no quiero saber. Que pase lo que tenga que pasar.

El futuro es incierto para todos, por eso no pienso en ello. No pienso en las personas que conoceré o en las personas que dejaré atrás. Solo pienso en el presente. En las personas que tengo ahora a mi lado. 
No pienso en el diablo de ojos azules, ni en el ángel de ojos oscuros. Pienso en mi ahora, en mi momento y en mi presencia. Pienso en esperar tu salto o en encontrar uno mejor.
Porque el futuro nadie lo conoce. Solo te digo que no esperaré eternamente porque un ángel tiene muchas caras.

Amor sonríe, que esto aquí no acaba


Amor sonríe, que esto aquí no acaba.

El motivo de tu partida
cuando te fuiste.
Entre lágrimas parecías
una fuente de energía.

Con tantas cosas por delante,
sin querer y sin pasarse;
amor desolado ven a mí,
que con tu canto me calmas y con tus besos me arañas.

Canción triste de verano,
que en tus manos se desangra.
Ven, ven y siente,
porque el futuro te depara más rimas y falsas.

Amor sonríe, que esto aquí no acaba

En la vida sin sentido, 
con trompetas y platillos
la muerte nos espera.
Ansiosa por tenernos,
paciente por querernos.

Y entre lágrimas y quejidos
es tu voz la que destella;
la negación te resalta,
y tus ojos me abrazan.
Entre suspiros te recuerdo
con más risas y juegos.

Amor sonríe, que esto aquí no acaba.