Tres palabras.
Sólo eso,
tres palabras.
Dos mundos distintos,
y diferentes respuestas
de las que yo esperaba.
Tres palabras.
Sólo eso,
tres palabras.
Un mundo antiguo,
que me ha hecho crecer
a través del sufrimiento.
Un mundo en el que no era nada,
solo una chica
triste y rara.
Con ayuda de personas contadas,
pero con una gran respuesta
que me serena y me aclara.
Tres palabras.
Sólo es,
tres palabras.
Un mundo nuevo, totalmente nuevo,
desde el que yo enseñaba
a todas mis pequeñajas.
En este mundo a mí me escuchaban,
me apreciaban y me tomaban cariño.
Está bastante claro que hice amigos.
Era como el triunfador que vuelve a casa,
pero esas tres palabras se llevaron la palma
junto con mi esperanza.
Tres palabras.
Sólo eso,
tres palabras.